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En muchas ocasiones relacionamos directamente el emprendimiento con el hecho de tener una gran idea que revolucione el mercado. Muchas personas con ganas de empezar un negocio, al final no lo acaban llevando a cabo o lo posponen ilimitadamente, porque se quedan en la fase de la búsqueda de esa idea genial e innovadora que reinventara el mercado.

La cuestión es que esperar hasta llegar a una gran idea es un error, porque al final son las ideas más simples y sencillas las que generalmente llevan a grandes éxitos.

¿Y cómo podemos afirmas algo así? Sigue estos dos pasos y llegarás a la misma conclusión:

  1. Elige cualquier tienda y navega entre sus productos ¿Qué ves? Un montón de productos comunes que hacen exactamente lo mismo, ¿verdad?
  2. Ten en cuenta que todas esas compañías, que venden todos estos productos ordinarios, idénticos a muchos otros que tienen justo al lado, están ganando cientos de millones de dólares con esos artículos.
  3. No necesitas una idea que cambie el mundo para ganar. Tu producto no tiene que ser único o especial, ni siquiera tiene que ser mejor que cualquier otra cosa en el mercado. Todo lo que tiene que hacer es resolver el problema del cliente.

La búsqueda de una gran idea te puede hacer perder mucho tiempo antes de empezar un negocio, pero elegir un mercado y producto al azar también te puede suponer una gran pérdida de tiempo y dinero.

¿Y cómo puedes validar tu idea de negocio?

1. Céntrate en tu área de interés

Al tener las habilidades requeridas, y aún mejor, algo de experiencia, te asegurarás de que tu posición en el mercado sea mucho mejor. Sabrás qué funciona y qué no, probablemente tendrás personas con las que puedes contactar para obtener ayuda y conocerás los entresijos que te darán la ventaja competitiva sobre alguien que ha comenzado a ciegas.

Esto no quiere decir que sea imposible comenzar dentro de una industria en la que no tengas experiencia y forjarse un negocio exitoso, algunas de las compañías más grandes del mundo comenzaron así, es solo que puedes ahorrarte mucho dolor operando en una industria que conoces un poco.

2. Analiza el tamaño y la saturación de mercado

A continuación, tienes que averiguar si hay alguien interesado en lo que estás creando.

Este paso en el proceso ha evolucionado a medida que los motores de búsqueda se han vuelto más populares. Son capaces de dar una medida de interés bastante precisa en un tema determinado porque cuando alguien quiere saber algo, lo busca en línea.

Existen varias herramientas para obtener el volumen de búsqueda de ciertas palabras clave. La mejor opción gratuita es Google Ads. Tienen una sección de ‘Planificación’ que te ayuda a encontrar cosas como:

  • Volumen de búsqueda estimado
  • Coste por clic
  • Número de clics
  • Número de impresiones
3. Estudia las barreras de entrada del mercado

 Las barreras de entrada a un mercado son obstáculos de diverso tipo que complican o dificultan el ingreso de empresas, marcas o productos nuevos.

Es decir, estas barreras son todas aquellas vallas que complican o impiden que nuevos competidores participen en una industria. Pueden existir barreras de carácter económico, legal o incluso relacionadas con ámbitos como la ética o la imagen pública.

Hará falta que antes de entrar en cualquier mercado estudies todas estas barreras y valores si las puedes abordar o no.

4. Capacidad personal de llevar el negocio

Este es el último paso antes de comprometerte con tu proyecto, y debes ser honesto contigo mismo. Estas preguntas te guiarán para tomar la decisión correcta tanto para ti como para el negocio que deseas iniciar.

  • ¿Qué quiero lograr al iniciar esta empresa?

¿Quieres ayudar a la gente? ¿Quieres diversificar tus ingresos? ¿Quieres crear un negocio para un público masivo y ganar millones de euros?

Aclara lo que quieres. Esto va a impulsar tu motivación.

  • ¿Cuánto tiempo y recursos tengo apara aportar a un nuevo negocio?

¿Cuáles son tus compromisos? ¿Familia? ¿Trabajo? ¿Salud? ¿Otros proyectos?

Se realista sobre cuánto tiempo puede dedicar a esto cada semana.

  • ¿Cuál es mi cronograma para lograr mi objetivo?

Teniendo en cuenta tu tiempo disponible para comprometerte, ¿es un mes? ¿Un año? ¿5 años? ¿Se adapta esto al modelo de negocio? ¿Cómo es el mercado?

  • ¿Qué habilidades tengo para que este negocio tenga éxito? ¿Y de qué habilidades carezco?

¿Cómo planeas abordar esos obstáculos? ¿Tienes el dinero y / o el tiempo para superarlos?

  • ¿Qué pasa si fallo?

¿Ganaré alguna habilidad? ¿Qué habré aprendido? ¿Qué te queda? ¿Una lista de correo electrónico? ¿Un activo? ¿Cuál es el costo del fracaso? ¿En qué repercutirá este fracaso en tu vida en general?

  • ¿Tengo otras alternativas a este proyecto?

Piensa en cada aspecto de tu vida y aplica la regla 80/20.